Andalucía siempre ha tenido fama por sus muchos y animados bares. Miles de ellos pueblan las calles de esta emblemática región del sur de España, conocida por su atmósfera alegre, su maravillosa gastronomía y su clima suave.
No es difícil comprender qué ofrecen los diferentes tipos de bar; solo hay que leer los carteles: bar de tapas, bar-restaurante, café-bar, bar-cervecería o sencillamente bar. A todos nos suenan estas palabras. Sin embargo, hay un tipo diferente de bar en Jerez que suele ocultarse en las calles del casco histórico detrás de un cartel en el que se puede leer la palabra «tabanco».
«Tabanco» es una palabra poco conocida en España. Si preguntas por su significado, pocos podrán decírtelo… A no ser que preguntes en Jerez, donde cualquiera te responderá con una amable sonrisa.
El término «tabanco» parece haber surgido entre el siglo XVII y el XVIII como resultado de la fusión de las palabras «estanco» (una tienda pequeña en la que se vendían bienes controlados por el estado, como vino) y «tabaco».
No resulta difícil imaginar el rústico encanto y el ambiente animado y expansivo que debieron tener los primeros tabancos jerezanos, con los clientes yendo de un lado a otro, charlando y seguramente disfrutando de una copa o dos (o más) de jerez junto a la barra, antes de pagar e irse.
En la actualidad, los tabancos son una versión ligeramente evolucionada de estas tiendas básicas que acabamos de describir. Esta evolución, aunque pequeña, ha sido muy significativa. Hoy en día, los tabancos venden jerez tanto a granel como por copas y tienen incorporada una pequeña cocina donde se preparan exquisitas especialidades locales, así como una barra y una pequeña zona para sentarse, de manera que los clientes puedan disfrutar de diferentes tapas con sus jereces favoritos.
Algunos tabancos jerezanos forman parte de la Ruta de los Tabancos. Esta ruta es una invitación a ir de tabanco en tabanco descubriendo las maravillas que dan fama a Jerez: la gastronomía, los vinos, la cultura, la música y la gente.
Tabanco la Pandilla – una atmósfera bohemia y muy buena música
Flamenco en vivo todos los días en el Tabanco El Pasaje
Tabanco Plateros ‘Sherry Flights’ con quesos locales
Tabanco San Pablo – fundado en 1924
Tabanco La Bodeguita – cuenta con una maravillosa selección de jereces
Tabanco El Guitarrón de San Pedro – dónde encontrarás tapas caseras, flamenco y un sin fin de eventos culturales
Tabanco La Banderillas – prueba todos los vinos y tapas que puedas.
Tabanco la Pandilla – una atmósfera bohemia y muy buena música
Flamenco en vivo todos los días en el Tabanco El Pasaje
Estos son los tabancos de la ruta:
Tabanco el Pasaje (C/ Santa María, 8): este lugar está lleno de ese encanto rústico que mencionábamos, y sirve unos jereces impresionantes de Bodegas El Maestro Sierra. Lleva abierto desde 1925 y acoge conciertos de flamenco con regularidad. ¡Los surtidos de pescado ahumado son deliciosos!
Tabanco San Pablo (C/ San Pablo, 12): ubicado en una animada calle peatonal del barrio de San Miguel, este tabanco abrió en 1924. De todas sus especialidades, la más famosa es probablemente el ajo caliente. Es un plato delicioso, elaborado con tomates, pimientos, ajo, aceite de oliva y pan, que solían comer los trabajadores de los viñedos. Toma una copa de fino y una tapa de ajo caliente antes de dirigirte al siguiente tabanco.
Tabanco la Bodeguita (C/ Arcos, 5): los parroquianos de este tabanco podrían escribir varios libros con anécdotas sobre Jerez. Intenta que te cuenten alguna de sus historias mientras disfrutas junto a ellos de una copa de vino. Este tabanco también dispone de una maravillosa selección de jereces, tanto a granel como por botellas.
Tabanco Plateros (C/ Algarve, 35): un tabanco muy animado en el que paran jerezanos de todas las edades y que tiene un toque ligeramente más moderno. Sus chicharrones están buenísimos con una copa de oloroso.
Tabanco el Guitarrón de San Pedro (C/ Bizcocheros, 16): situado en el menos conocido barrio de San Pedro, este tabanco también acoge espectáculos de flamenco, así como otras actividades culturales.
Tabanco las Banderillas (C/Caballeros, 12): el personal es muy amable, la comida está increíble, los jereces son magníficos y los parroquianos son muy simpáticos; un tabanco lleno de alma y memorabilia taurina. Prueba todos los vinos y tapas que puedas. Después de visitar este tabanco, querrás vivir en Jerez.
Tabanco la Pandilla (C/Valientes, 14): situado en un amplio y hermoso casco de bodega, este tabanco tiene una atmósfera bohemia y muy buena música. Aquí se sirven vinos de Sánchez Romate, así como unos excelentes montaditos.
Los tabancos de Jerez son espacios carismáticos y acogedores que te ayudarán a sumergirte en la cultura local mientras disfrutas de las muchas delicias culinarias y enológicas que ofrece la ciudad. Su pasión y entusiasmo por todo lo jerezano son contagiosos, ¡seguro que tú también te convertirás en un sherrylover!